Si no eres una persona madrugadora por naturaleza, las primeras horas del día pueden ser particularmente difíciles. Puede que estés de malas y cansado y que no te sientas preparado para lidiar con la vida. Pero si quieres sacarle el mayor provecho a tu día, es importante que uses las mañanas de forma inteligente.

»  «   ⇢ ˗ˏˋ [ Evita la cafeína después de las 6:00 pm. ] ࿐ྂ

»  «   ⇢ ˗ˏˋ [ Evita ver dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte ] ࿐ྂ

A muchos nos pasa: pese a que sabemos que tenemos que levantarnos temprano, nos desvelamos con esa serie que tanto nos gusta en Netflix o en otras actividades.

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Lo único que esto genera es que no rindas en el día. Acostarte temprano es lo mejor que le puedes hacer a tu cuerpo, ya que esto te da ciertos beneficios como mejora tu humor, mayor concentración, disminuir el estrés, desarrollar una buena memoria, etc...

Para ello tendrás que repasar las actividades que necesitas hacer por la mañana y la hora en que tienes planeado salir de casa. ¿A qué hora debes levantarte de la cama para tener el tiempo suficiente para llevarlas a cabo sin sentir estrés y poder salir a tiempo?

Una vez que hayas definido tu horario meta, vas a requerir un poco de tiempo para adaptarte. En lugar de levantarte una hora más temprano de un día para otro, puedes intentar levantarte un minuto más temprano cada día hasta que llegues a tu hora ideal. A final de cuentas, crear el hábito de levantarse temprano a lo largo de varias semanas es mejor que no crearlo nunca.

Aunque éste parezca un despertar menos abrupto, es la peor manera de empezar el día.

Según ha explicado el director médico del Centro de Trastornos del Sueño en Prescott Valley (Arizona, Estados Unidos), Robert S. Rosenberg, posponer la alarma es perjudicial para el cuerpo por varios motivos.

Cuando aplazas la alarma cada X minutos, fragmentas el sueño adicional y éste termina siendo de poca calidad. Además, cuando te despiertas y te vuelves a dormir inicias un nuevo ciclo de sueño sin tiempo suficiente para completarlo. Estos dos errores pueden provocar que la somnolencia persista.

Un sueño de mala calidad ralentiza la capacidad de tomar decisiones, ya que se produce un deterioro en la memoria. Esto termina perjudicando al rendimiento en tus actividades diarias. El café o el frío no servirán como cura.

Cuando pospones la alarma engañas a tu cuerpo. Como explican los biólogos Mitchell Moffit y Gregory Brown, cuando suena la alarma y sigues durmiendo, obligas al cuerpo a volver a una ciclo de sueño de forma artificial. Este ciclo puede llegar a ser profundo y la siguiente vez que suene el despertador estarás más cansado.

Empezar el día de una forma estructurada ha demostrado tener muchos beneficios. Cuando empiezas el día de una manera saludable, es más fácil que continúes haciendo lo mismo el resto del día. Y es el momento perfecto para incorporar buenos hábitos, pues las distracciones del día a día aún no han comenzado.

Contribuye a desarrollar autodisciplina. No es lo mismo levantarse pronto porque tienes que hacerlo, ya sea por trabajo, por clases o por otra cosa; que hacerlo por voluntad propia para aprovechar ese tiempo y dedicártelo a ti mismo. Una rutina matutina ayuda a empezar el día con más positividad e incrementa el enfoque, la motivación y la productividad.

Por suerte, las nuevas tecnologías están ahí para sacarnos del apuro, y los móviles disponen de una serie de aplicaciones que pueden ayudarnos a no quedarnos dormidos.

Disponible tanto para Android como para IOs, ofrece 8 diferentes desafíos matutinos que te harán estar bien alerta de buena mañana. El primero de ellos es una ecuación matemática, después te tocará realizar un sudoku, y así a lo largo de una serie de pruebas. Si después de la secuencia sigues dormido, tendrás que reescribir algún texto o responder a la capital de un país.

Tiene diferentes formas de apagarse, está el modo foto, en el que unes una foto que hayas hecho a la alarma y hasta que no vuelves a tomar una idéntica el despertador no dejará de sonar. Por este motivo es importante que sea algo que tengas cerca, como un cepillo de dientes, una taza o similar. También puedes sacudir el móvil o incluso tener que hacer una operación matemática si lo prefieres.

Una forma simple de reforzar el hábito de despertarse temprano es hacerlo acompañado por otras personas. Si vives con tu familia, una pareja o amigo, invítalo a sumarse, y levántense mutuamente.

Si no tienes nadie en casa con quien compartir el desafío, hazlo con otras personas a través de un grupo de WhatsApp o, directamente, llamándose cada mañana.

El descanso diario es fundamental para mantener una buena salud física y psicológica. Una buena rutina nocturna aporta a nuestro organismo muchos beneficios. Estabiliza la presión arterial, aumenta el rendimiento y la actividad intelectual, mejora la memoria y la capacidad de concentración y disminuye la ansiedad y el estrés.

La calidad de vida definitivamente es mejor cuando tenemos noches de sueño reparador. Sin embargo, para muchas personas, conciliar el sueño es muy difícil. El cuerpo parece no estar cansado o la mente funciona a mil y estamos pensando en el trabajo o en alguna preocupación que tenemos.

Este es el truco más simple y efectivo de todos. Al poner el despertador lejos de la cama nos obligamos a salir, lo cual aumenta la dificultad de seguir durmiendo.